El sexto sentido de los ex ¿Amor o Ego? 

A veces he llegado a pensar que l@s ex tienen un poder especial. Uno que se les otorga en el justo momento donde deciden irse de nuestra vida después de dejarla hecha pedazos.  

Tras semanas o meses enfocándonos en nosotros mismos, de algunos ataques de llanto, de conversaciones en las que repetimos a nuestros amigos los mismos cuentos una y otra y otra y otra vez. Después, incluso de alguna consulta con el psicólogo que nos recomendó nuestra amiga “Carmen”; un día conocemos a alguien que nos devuelve la esperanza. Y hay que ser sinceros, puede que esa persona luzca encantadora, puede incluso que la queramos de verdad, pero no deja de ser el clavo con el que tenemos la intención de sacar a otro que nos atraviesa el alma.  

Y en el preciso momento, en el que nos percatamos que el sol sigue saliendo para todos y no para un grupo de afortunados; cuando disfrutamos del aire que golpea nuestra cara, cuando nos atrevemos a volver a sonreír... “ring, ring”, miramos nuestro móvil y ahí está ese puto mensaje que amenaza con volvernos a poner la vida de revés.  

Si las decisiones realmente importantes las pudiéramos tomar siempre con la cabeza, no habría problema. Pero los sentimientos son cosas del corazón y este es como un niño que ama los parques de atracciones, que siempre que puede compra un boleto y se sube a la montaña rusa más peligrosa, porque solo la adrenalina lo hace sentir vivo. A veces, tenemos que hacer de padres y no dejarle ir a donde le plazca porque el peligro es grande. No diré que todos los ex que regresan lo hacen por la misma causa porque no es cierto, pero lo que sí es real es que un porcentaje grande no regresa por amor. Los ex son adictos al poder que tienen sobre nosotros, y el poder nadie lo cede porque el ego no lo permite. Se siente bien saber que siempre hay un lugar donde puedes ir a comer y dormir cuando te plazca, un lugar que te pertenece. Todos los ex que se van con un corazón en la mano desarrollan un sexto sentido que les avisa cuando alguien amenaza con desplazarles del trono, es ahí que el sexto sentido le envía la señal al cerebro para que el ex agarre el teléfono y escriba el cabrón mensaje “Hola estás perdid@”... en ese momento, en ese instante nos toca hacer análisis de daño, sacar pros y contras, asegurarnos si es amor o ego y tener o no el valor para leer el mensaje, sonreír, guadar el móvil en nuestro bolsillo y seguir con nuestra vida. 

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Hay quien cuida más su orgullo que a su pareja

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